Ir al contenido principal

La acción de las imágenes

Un poema crea una realidad imaginaria que el lector puede confrontar con la realidad y seguramente esa imaginación puede cambiar esa realidad. Sólo la poesía o el relato consiguen que las cosas dejen de ser un objeto rígido. Esto quiere decir que la imaginación es nuestra base creadora para transformar las “cosas “cotidianas. Reelabora nuestra experiencia, por decirlo de alguna manera, edita nuestros recuerdos, los juegos, las emociones, los pensamientos y los vincula con la realidad y es ahí donde recreamos.


Al leer unos versos la mente descifra las palabras, escuchas lo que dice atendiendo a sus razones mientras ves el objeto o la situación que nos presenta. Lo que pasa en esos versos expresa mucho más de lo que dice y en eso reside lo esencial. Una de las estrategias para expresar más de lo que podrías decir consiste en presentar imágenes al lector donde motiven su emoción. Necesitamos ver para sentir, necesitamos emocionarle y cómo se logra, pues muy fácil, mostrándole unas cuantas sensaciones cargadas de sentido poético.

El sentido poético o mejor dicho el efecto poético, consiste en generar lecturas distintas, siendo el lector quien crea su propia imagen de lo que está leyendo. Un pensamiento abstracto puede contarnos todo y no movernos un pelo. En cambio, las sensaciones o pensamientos concretos son muchos más poderosos y hace que el lector se monte su propia película.

La palabra dolor es incapaz de causar la compasión. En cambio, si buscamos la imagen que promueva el dolor, el lector al leerla va a sentir la misma sensación de dolor que siente el protagonista del relato o del poeta al describir ese sentimiento.

En definitiva, las emociones no hay que definirlas, eres un poeta, un escritor y tienes que promoverlas a través de las sensaciones. Disfruta pintando con palabras aquello que quieres transmitir. Tienes que mostrar más que decir. Evita explicar el sentimiento ponlo en escena.

Un ejercicio:
Intenta concentrarte en algo trivial hasta que te impresione. Relaciona esa visión y la sensación que te produce con algún recuerdo. Escribe a partir del recuerdo no del proceso previo. Buscar la imagen es un arte y la imaginación es la condición  que te permite creer que puedes convertir un mundo en otro.

Conjeturar es un buen ejercicio para la imaginación. Imagínate que vas en el autobús y se estropea en medio de una carretera circundada por una vegetación espesa y llena de árboles.

Qué puede haber detrás de ese árbol que tiene un tronco fuerte y robusto y encima  está inclinado hacia la derecha.

En la vegetación habrá alguna plaga nociva para el ser humano y si nos ataca mientras esperamos a que reparen el autobús.

Aquel coche que viene a lo lejos, serán atracadores, seguirán de largo o nos ayudaran  a repararlo.


SUERTE EN ESTA AVENTURA. BUCEA EN TU UNIVERSO Y POR SOBRE TODO CONFÍA EN TI Y ESCRIBE.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El yo poético y la voz del narrador

El poeta suele hablar en primera persona cuando crea el poema, es decir, en un yo poético. Recuerda siempre que, un poema se construye desde los silencios, de la distribución de las palabras en el papel, la medida, la sonoridad de las palabras y la relación de los significados de cada palabra y dicha construcción en el universo del poeta, la expresión de su sentimiento, la mirada que tiene del mundo, etc. Existen tres niveles de comunicación en un poema: Una interna, establecida por los personajes. Una externa, entre el autor y el lector reales. Una comunicación que media entre los dos anteriores que son el autor y el lector implícito. El yo aparece en el poema. Esta primera persona puede identificarse con el autor real, esto es la primera persona propia . Después está la primera persona ajena, este yo no puede identificarse con un autor real, es una voz ficticia tanto en el título como en el texto. Luego está la primera persona generalizada,   es cuando aparece un “nosotr

Los gritos de la tierra II

Muy buenas queridos y queridas. Espero que el verano los trate como realmente se merecen y se cumplan todos los deseos que al universo hayan pedido.  Recordar ser prudentes y que todo lo que se ve fuera es nuestro reflejo o por lo menos eso dicen.  Quiero compartir con todos ustedes la alegría que me aconteció escribir el prólogo de Los gritos de la tierra II .  Cuando mi amiga y colega Stella Navone me convocó para escribir tan bello reto dudé y al empezar a leer los escritos, aún en bruto de algunos autores que componen esta antología, se amontonaron las lágrimas en mis ojos,  tal vez en forma de protesta, por las diferentes acciones que muchos humanos tenemos con el medio ambiente, con lo animales y hasta con otros seres humanos.  Al leer  y reflexionar sobre este tema tan aterrador me surgen una series de preguntas que me gustaría compartir con ustedes  ¿realmente somos así? o ¿nos crean a su imagen y semejanza?, no deberíamos ser la imagen y semejanza de Dios ¿o yo estoy equivocad