El viento detenido en los huesos del pasado hace que te reveles al instinto de olvidar. Te arrastra y secuestra ese enjambre de ruidos que escarban el alma del carril y desequilibra la oscuridad del paisaje. Ese viento, el mismo viento que te hace libre separa tu mar de mi tierra, mis ganas de tus caprichos. Hace que escondas ese ruego de amar en la cumbre de la conciencia, en tanto yo tiemblo en la ausencia de tu mano. Publicado en El Tren de Abril, año 2014
AVENTURAS EN VERSO - POESÍAS RELATOS Y OTRAS HIERBAS